"Corky's Debt to His Father" es una pieza singular en nuestra "galería de únicos". Un llamativo y extraño disco engendrado por el insólito músico Mayo Thompson, dueño de una visión musical muy particular. Son muchos los adjetivos que se pueden utilizar para describir su sonido, pero sin ninguna duda el más usado será: RARO...¿pero en qué sentido?, ¿por qué?: Porque un humor instrumental revolotea en cada una de las canciones, una socarronería no exenta de madurez y belleza que se va destapando con cada escucha. Porque es ritmicamente fascinante, con unos instrumentos que juegan a mezclar géneros y porque logra despertar una sensación íntima con una producción espléndida sin convertirse en un álbum accesible.
Si nos viéramos obligados a buscar semejanzas musicales podrían emerger nombres como Syd Barrett o Alexander "Skip" Spence con los que sin duda comparte similitudes aunque "Corky's Debt to His Father" se sostiene por si mismo en su propio universo de atmósfera melancólica e ironía "intermitente".
El artefacto folk que traemos entre manos es un remolino impetuoso, una vorágine cargada de sensibilidad que evoca elementos del blues/country acústico experimentando a la vez con sonidos que emergerían años más tarde en forma de nuevos géneros. Un clásico nada "clásico" con el que se ha cometido el injusto error de pasar por alto en numerosas ocasiones, desde su grabación en 1970 y publicación en 1986, hasta nuestros días...
Recomendado con cariño especialmente para gustos experimentales o experimentados.....
1. The Lesson 2:42
2. Oyster Thins 6:04
3. Horses 3:14
4. Dear Betty Baby 3:52
5. Venus In The Morning 2:33
6. To You 2:52
7. Fortune 2:14
8. Black Legs 3:54
9. Good Brisk Blues 3:11
10. Around The Home 2:55
11. Worried Worried 5:02
Gracias, voy a probar.A mi lo raro me mola, yo mismo soy muy raro!!!!
ResponderEliminarun saludo
He vuelto!!!
ResponderEliminarQue gran disco. Yo solo escuche este disco de el y la verdad que me encanto. Tiene un muy lindo feeling
Nos estamos leyendo!
Por fin! Gracias .Muchas gracias
ResponderEliminarCuesta creer que dosis de calidad como esta ( para mí desconocida hasta hoy ) quepan en tan pocos megas. Mi gusto musical, acomodado al brit pop y al garage moderno está experimentando cambios, y dicen que los conversos son siempre los más radicales a la hora de elegir nueva piel.
ResponderEliminarFelicitaciones expresas de Tote. Sigue consiguiendo que "the only idea of expecting something, makes ti more exciting" se haga patente con tus próximos post.
Flow, hermano! ;)
Resulta curioso que al escuchar este tipo de música, uno tenga la sensación de que muchos estilos indie, underground y experimentales, parezcan un retorno a fuentes anteriores de las que emanan ecos de esos acordes sonoros inherentes a las circunstancias sociales del momento. Nada parece ser novedoso ahora al escuchar este disco publicado originalmente en 1970 por el sello Texas Revolution .Y por supuesto, hoy muchas bandas siguen proyectando su lírica marginal que confluye obsesivamente con esas formaciones y movimientos experimentales de los sesenta. Aun así, Mayo Thomson desprende una gran originalidad estilística al componer música tan novelesca como fantástica. A alguien discordante con éste tipo de música, Mayo Thomson puede llegar a seducirle con sus composiciones pese a su escasa fiabilidad instrumental y melódica. Aunque la melodía iba a tener más importancia que la técnica desplegada en la escena de lo experimental, aquí es, a mi modo de ver, solo en apariencia. Porque todo ese magma creativo alentado desde sus principios con la vanguardista Red Krayola se consolida en una métrica audaz muy personal e introspectiva, crisol de armonías y ritmos fabulosos ingeniosamente combinados en un mosaico de firma psicodélica y protopunk sobre una sólida base folk trovadora, base posteriormente disuelta con la formación Pere Abu en la que Mayo Thompson desmanteló ese folk irónico y estrambótico, con el rock punk más underground.
ResponderEliminarPor otro lado, a veces a mi me evoca la voz burlesca y declamativa de Jim Morrison salvando las diferencias, pero como Sid Barrett todo está en la misma onda conceptual.
Pienso que el mundo de la Outsider music de mediados de los noventa no hacía sino confirmar lo que hace mucho tiempo ya existía; acuñar dicho término refiriéndose a grupos musicales fuera de los convencionalismos del mercado discográfico comercial, ya por sus temas o sus esquemas formales compositivos. Corky’s Debt to His Father, efectivamente fue reeditado de nuevo quince años después por el sello Glass Records, en plena época de la música electrónica ¡qué atmosferas tan dispares! Pero si The Krayola sobrevivió a multitud de corrientes artísticas hasta la década presente debió ser por el espíritu tan independiente y discordante con lo establecido. Siendo un disco de culto para los fieles a la psicodelia, el tiempo o más bien el presente lo rejuvenece y vindica frente a tanta estética vacua y de indigente originalidad. Escucharlo ha sido un placer muy revelador...
Saludos de Ray Cooper
Buuuuufff!!! genial comentario Ray Cooper!! Sin palabras...tu crítica del disco personalmente me parece que da en el clavo. Un comentario para enmarcar.
ResponderEliminarEspero que sigas visitándonos.
Un saludo desde la nocturnidad!