Simple y llanamente imprescindible. El segundo álbum de estudio parido en 1970 por estos seis músicos sureños de aspecto desaliñado y pelo largo, deja atónito a cualquiera. Gracias en parte a las enormes dosis de energía y pasión que ponían al asunto, parecían estar tocados por un ángel que les permitía transformar en oro todo lo que tocaban. Es fácil dejarse fascinar por su equilibrada y fresca mezcla de gospel, jazz y blues electrizante con texturas acústicas.
Con "Idlewild South" la banda saboreó de nuevo unas más que excelentes críticas al igual que con su primer álbum homónimo publicado el año anterior. Pero esta vez los Allman consiguieron algo más de éxito ampliando de manera notable su grupo de seguidores, aunque su golpe sobre la mesa definitivo sería un año después con la publicación de la legendaria obra maestra en forma de doble álbum en directo :"At Fillmore East".
"Idlewild South" es un álbum clave, no sólo por la estupenda experiencia que supone disfrutar de su música, sino también para entender el desarrollo que trazará esta rama del sonido sureño a lo largo de aquella década y que tantas perlas dejará por el camino. Eso si, la música de los Allman seguirá siendo única gracias a su inconfundible sabor metálico que amiga cualquier sonido al blues urbano eléctrico y a las citas country abonadas por unos controladísimos y geniales toques jazz.
1. Revival
2. Don't Keep Me Wonderin'
3. Midnight Rider
4. In Memory Of Elizabeth Reed
5. Hoochie Coochie Man
6. Please Call Home
7. Leave My Blues At Home